Me gusta empezar las reseñas hablando un poco de la banda o qué me llevó a ella, en este caso, recuerdo que fui con el buen Pacolo a Tower Records de Altavista un día por la tarde... Me había prestado el On The Sunday of Life y siempre creeré que para escuchar algo nuevo, se debe estar en cierto mood, desgraciadamente cuando lo escuché no estaba en el correcto y no me gustaron pero igualmente, siempre hay que dar una segunda oportunidad, máxime cuando se trata de música.
Decidí arriesgarme y comprar dos títulos: Coma Divine y Deadwing que dicho sea de paso, esos discos tuvieron una especie de maldición: el Coma Divine se lo presté al novio de una amiga y es fecha que aún no lo recupero y Deadwing murió en manos del Ganso (pinche descuidado, me cae), pero bueno...
Deadwing es un disco de fácil digestión y muy agradable ya que no es tan duro de digerir como otros discos de la banda y riffs poderosos, combinaciones vocales y de instrumentos además de letras profundas nos dan un resultado muy atractivo.
El álbum empieza con la homónima "Deadwing" un riff constante con algunos cambios de ritmo hacia terrenos mas heavies y la voz clara de Steven WIlson nos van introduciendo al disco, aquí es donde se aprecian esos cambios vocales de la estrofa al coro, además como dato, las voces graves son cortesía del vocal de una banda de Progressive Death Metal: Opeth y encontraremos un solo de guitarra patrocinado por Adrian Belew, miembro de King Crimson; escapes electrónicos gracias a Richard Barbieri logran una perfecta atmósfera.
"Shallow" inicia con una guitarra estridente para dar paso a la batería, de nuevo la voz clara de Wilson, unos coros que a decir verdad me hubiera gustado más escuchar solo la guitarra y es que la voz la opacó un poco, los coros no son malos pero esos acordes en mi humilde opinión los superan, un par de cambios de ritmo hacen que la canción adopte forma y no se vuelva monótona, el final se vuelve muy interesante, muy buen track.
Después de esos cortes llenos de metralla, nos recetan "Lazarus"... rayos! diremos que es la balada perfecta, llena de texturas suaves que al lado de una guitarra acústica logran lo que a mi parecer es un track perfecto, quizás ese contraste entre la tranquilidad que produce esta canción o realmente porque es un excelente tema, la volvieron de inmediato mi tema favorito no del disco sino de su discografía...
Diré algo arriesgado pero "Halo", me recuerda mucho a Nine Inch Nails, sobre todo por el principio de la canción, no se parecen en nada la rola a cualquier cosa de NIN pero me lo recuerda, el bajo me parece genial y los sonidos electrónicos que sirven de complemento se adaptan de lujo, no creo que le haga falta nada a la canción, de hecho los coros son perfectamente llevados por Steven, los cambios de ritmo lo vuelven un tema agresivo y directo.
Llegamos al track intermedio del álbum y casualmente el de mayor duración, ligeramente más de doce minutos, el tema da inicio con el teclado de Barbieri, muy suave y que me recuerda en parte a algo de Jarre, de pronto entra, de pronto el bajo y la guitarra hacen su aparición, eso si, de manera muy sutil y el synth va quedando únicamente en el fondo, nuevos sonidos electronicos se van agregando y empieza la vocalizacion de Wilson, digamos que el tema esta dividido en cuatro partes imaginarias, la segunda adopta un toque mas progresivo, esa guitarra suena muy bien, seguimos con la tercera parte de la rola ya mas metalera, eso si, sin llegar al extremo del death metal pero si con su dosis de agresividad, la última parte es una conjunción de las dos primeras, y sirve para apaciguarnos un poco y dejar que el tema concluya, un tema perfecto.
Muchos dicen que después de esas cinco rolas, el disco pierde algo de fuerza y concuerdo en parte ya que no tenemos temas tan variados y en efecto, pierde fuerza pero no en el mal sentido sino para volverse mas tranquilo y "Mellotron Scratch" es la prueba, el piano es el principal elemento de la rola, presenta después de la mitad unos sonidos muy interesantes de guitarra y bajo.
"Open car" me gusta sobre todo su intro machacante que se adereza con la voz de Wilson para meternos de lleno a unos riffs muy bien ejecutados, esa variante de guitarra+voz es muy buena, hacen su aparición los demás instrumentos, esos cambios de ritmo le quedan muy bien ya que no se vuelven monótonos los temas y tampoco cayeron en la exageración.
“The Start Of Something Beautiful” y “Glass Arm Shattering” son los temas con los que concluye el disco, la primera, un track lento pero no por ello malo, el bajo aquí es el protagonista, buenos cambios de ritmo pero siento que le faltó algo a este track, no me convenció del todo y el último corte sirve perfecto como conclusión de un disco lleno de contrastes, Barbieri de nuevo creando atmósferas llenas de calma en donde los demás instrumentos podrían lucirse pero todos se conjugan en un tema que si bien no es de los mejores del disco, como cierre quedó perfecto.
Decidí arriesgarme y comprar dos títulos: Coma Divine y Deadwing que dicho sea de paso, esos discos tuvieron una especie de maldición: el Coma Divine se lo presté al novio de una amiga y es fecha que aún no lo recupero y Deadwing murió en manos del Ganso (pinche descuidado, me cae), pero bueno...
Deadwing es un disco de fácil digestión y muy agradable ya que no es tan duro de digerir como otros discos de la banda y riffs poderosos, combinaciones vocales y de instrumentos además de letras profundas nos dan un resultado muy atractivo.
El álbum empieza con la homónima "Deadwing" un riff constante con algunos cambios de ritmo hacia terrenos mas heavies y la voz clara de Steven WIlson nos van introduciendo al disco, aquí es donde se aprecian esos cambios vocales de la estrofa al coro, además como dato, las voces graves son cortesía del vocal de una banda de Progressive Death Metal: Opeth y encontraremos un solo de guitarra patrocinado por Adrian Belew, miembro de King Crimson; escapes electrónicos gracias a Richard Barbieri logran una perfecta atmósfera.
"Shallow" inicia con una guitarra estridente para dar paso a la batería, de nuevo la voz clara de Wilson, unos coros que a decir verdad me hubiera gustado más escuchar solo la guitarra y es que la voz la opacó un poco, los coros no son malos pero esos acordes en mi humilde opinión los superan, un par de cambios de ritmo hacen que la canción adopte forma y no se vuelva monótona, el final se vuelve muy interesante, muy buen track.
Después de esos cortes llenos de metralla, nos recetan "Lazarus"... rayos! diremos que es la balada perfecta, llena de texturas suaves que al lado de una guitarra acústica logran lo que a mi parecer es un track perfecto, quizás ese contraste entre la tranquilidad que produce esta canción o realmente porque es un excelente tema, la volvieron de inmediato mi tema favorito no del disco sino de su discografía...
Diré algo arriesgado pero "Halo", me recuerda mucho a Nine Inch Nails, sobre todo por el principio de la canción, no se parecen en nada la rola a cualquier cosa de NIN pero me lo recuerda, el bajo me parece genial y los sonidos electrónicos que sirven de complemento se adaptan de lujo, no creo que le haga falta nada a la canción, de hecho los coros son perfectamente llevados por Steven, los cambios de ritmo lo vuelven un tema agresivo y directo.
Llegamos al track intermedio del álbum y casualmente el de mayor duración, ligeramente más de doce minutos, el tema da inicio con el teclado de Barbieri, muy suave y que me recuerda en parte a algo de Jarre, de pronto entra, de pronto el bajo y la guitarra hacen su aparición, eso si, de manera muy sutil y el synth va quedando únicamente en el fondo, nuevos sonidos electronicos se van agregando y empieza la vocalizacion de Wilson, digamos que el tema esta dividido en cuatro partes imaginarias, la segunda adopta un toque mas progresivo, esa guitarra suena muy bien, seguimos con la tercera parte de la rola ya mas metalera, eso si, sin llegar al extremo del death metal pero si con su dosis de agresividad, la última parte es una conjunción de las dos primeras, y sirve para apaciguarnos un poco y dejar que el tema concluya, un tema perfecto.
Muchos dicen que después de esas cinco rolas, el disco pierde algo de fuerza y concuerdo en parte ya que no tenemos temas tan variados y en efecto, pierde fuerza pero no en el mal sentido sino para volverse mas tranquilo y "Mellotron Scratch" es la prueba, el piano es el principal elemento de la rola, presenta después de la mitad unos sonidos muy interesantes de guitarra y bajo.
"Open car" me gusta sobre todo su intro machacante que se adereza con la voz de Wilson para meternos de lleno a unos riffs muy bien ejecutados, esa variante de guitarra+voz es muy buena, hacen su aparición los demás instrumentos, esos cambios de ritmo le quedan muy bien ya que no se vuelven monótonos los temas y tampoco cayeron en la exageración.
“The Start Of Something Beautiful” y “Glass Arm Shattering” son los temas con los que concluye el disco, la primera, un track lento pero no por ello malo, el bajo aquí es el protagonista, buenos cambios de ritmo pero siento que le faltó algo a este track, no me convenció del todo y el último corte sirve perfecto como conclusión de un disco lleno de contrastes, Barbieri de nuevo creando atmósferas llenas de calma en donde los demás instrumentos podrían lucirse pero todos se conjugan en un tema que si bien no es de los mejores del disco, como cierre quedó perfecto.
En conclusión diré que si estás por escuchar a Porcupine Tree lo hagas con este disco ya que tiene temas para cualquier estado de ánimo, desde los sutiles hasta los de metralla constante y si no te entras a la primera, te aseguro que a la segunda oída te va a encantar.
Calif: 9/10
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